Parkinson

Es un trastorno neurodegenerativo progresivo y crónico, que

afecta a más de 7 millones de personas en el mundo.

La EP afecta al sistema nervioso central, puntualmente a neuronas que producen dopamina, reduciendo su producción en aéreas especificas del cerebro afectando negativamente al movimiento.

Es una enfermedad que persiste en el tiempo y es progresiva en cuanto a la aparición y

empeoramiento de sus síntomas característicos. Afecta al movimiento y cognición de quien la padece, en cuanto a su causa se cree que es multifactorial.

Sus síntomas causan aislamiento social y disminución de la calidad de vida.

Los síntomas característicos son

1. Temblor asimétrico, unilateral, en reposo e irregular: en manos, brazos, piernas,

cara.

2. Rigidez o resistencia pasiva al movimiento continua o intermitente: en MMII, tronco

y MMSS.

3. Bradicinesia o lentitud en el inicio y ejecución del movimiento.

4. Inestabilidad postural durante la marcha.

5. Marcha festinante o apresurada.

6. Lentitud en los movimientos.

7. problemas de equilibrio y coordinación.

Varios estudios confirman que realizar ejercicio físico y distintos tipos de actividades físicas se usan como terapia complementaria a la farmacológica, pudiendo considerarse la adhesión a programas de Entrenamiento Funcional en gimnasios, YOGA, Tai chi, actividades acuáticas y bailar con ritmos variados como algunas de las estrategias más eficaces para retrasar o revertir el deterioro funcional en sujetos con EP, mejorando la calidad de vida, previniendo caídas y evitar la disminución del equilibrio para afrontar mejor las actividades de la vida diaria.